Melina al quirófano...

Mañana, 28 de diciembre, Melina entra al quirófano por 3ª vez en su vida (y en la mía).
Confieso mi nerviosismo... y me remonto a 21 años atrás, cuando con apenas 40 días de vida, la ví ingresar en el quirófano de neurocirugía del Hospital de Niños.
La 2ª vez, fue una extirpación de amígdalas.
Las circunstancias han cambiado: hoy se somete a una cirugía por decisión propia, lo que no quita la cuota de nerviosismo que se apodera de mí... o la incrementa: si pasase algo, hubiera sido evitable... Porque en realidad: ¿para qué quiere un par de tetas más grandes si las que Dios le dió están hermosas? Que sé yo! Al menos yo sobreviví hasta aquí con "alguito" parecido...
Me acuerdo que alos 14/15 años me preguntó: "Má, cuando me van a crecer las tetas?"... a lo que respondí: "No sé, nena... yo todavía estoy esperando!!!"

DEBUTANDO!!!

Hoy decidí crear mi propio blog.
Por qué? No sé, tal vez sea para leerme después. Me gusta, después de un tiempo, leer lo que he escrito anteriormente. A veces me ayuda. Cuando me leo triste, cuando me leo desesperanzada... me doy cuenta que realmente, como decía Mamá: "todo pasa". Y eso me sirve para optimizar mis puntos de vista y reveer mis perspectivas.
Leerme deprimida, sin horizontes, me hace ver que puedo estar mal... pero que esa situación es reversible. Que es verdad que "no hay mal que dure 100 años". Pasa que a veces parece que pasaran 101 años... cuando sufrimos, cuando estamos mal, cuando parece que no hay salida, o que al menos no está a nuestro alcance.
Mañana me leeré. Aunque hoy no estoy especialmente triste. Sólo un poco.