jueves, 18 de febrero de 2010

A un mes de tu partida


Cuando naciste, te ofrecí mis pechos para saciar tu hambre. Mis pechos que habían alimentado a tus hermanos...
La cuna que recibió tu cuerpecito tibio había sido el lecho que meció los sueños de San y Melina antes que los tuyos...
Heredaste bicicletas, guardapolvos, juguetes y libros...
Fueron tan pocas las cosas que estrenaste!
Si hasta el amor que te fue dado, traía la huella de los besos de tu hermano...

Hoy estrenas las estrellas, la luna... el universo todo. Todo es tuyo. Sólo tuyo.

Hoy, hijo querido, compré una cruz para tu tumba.

1 comentario:

  1. Ay Norma , no puedo mas que llorar , de pena y de de admiración por ti. Y si , Fernando estrena la Luna y las estrellas para el.
    Que generoso.
    Abrazo fuerte amiga ! Abrazo grande !

    Maria

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