sábado, 6 de febrero de 2010

A veces, la muerte se equivoca...


Mi primera impresión fue de irrealidad, de ciega culpa; luego, quise ya estar en el día siguiente, que todo hubiera pasado. Acto seguidi entendí que esa voluntad era inútil porque la muerte de mi hijo era lo ÚNICO que había ocurrido en el mundo, y seguiría sucediendo sin fin...

1 comentario:

  1. Norma me quedo sin palabras , el corazon lo tengo encogido . Que bien describes tus sentimientos. No dejes de hacerlo.
    Un besazo

    Maru

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